El principal fin perseguido por todas las empresas al crear su página web es mejorar sus ventas y tener más clientes. Todo esto se puede conseguir por dos caminos, por un lado atraer al cliente local, el que está próximo a nuestro negocio y por otro lado lograr ventas online. Para ello es necesario  focalizar la estrategia web, y centrarnos en un tipo de cliente. Ambas son complementarias pero el tratamiento de los contenidos que debemos incluir en nuestra web no son ni mucho menos los mismos.

Como paso inicial es recomendable centrarnos en posibles clientes de nuestra localidad y entorno, lo que vamos a hacer es competir con las empresas de nuestro radio de acción, por lo que debemos destacar desde nuestra página web aspectos como la atención personalizada, facilidad para visitarnos o visitar al cliente o rapidez en la entrega de nuestros productos o servicios, así como su calidad y grado de diferenciación con respecto a la competencia.

A la hora de seguir una estrategia de marketing online, es necesario segmentar los anuncios y campañas para que se muestren a un cliente que está próximo a nuestro negocio o empresa. Debemos ganarnos la confianza en nuestros clientes, ya que ellos serán nuestro mejor comercial con el "boca a boca". Dicha confianza se traducirá en más ventas.

Por lo tanto, cuando iniciamos nuestra presencia online no debemos dispersar nuestros esfuerzos entre la venta online y el comercio tradicional ya que lo más probable es que acabemos fracasando. Debemos por tanto centrarnos en un tipo de cliente, para posteriormente ampliar  nuestra cartera y fidelizar, ese sería nuestro primer objetivo. A partir de aquí podemos empezar a pensar en crecer o buscar otras estrategias para nuestra web.